A todos nos ha pasado alguna vez: Pasar por una calle de comercio, que se abran las puertas y notar un olor que nos llama la atención. Sea porque nos ha recordado algo, ha generado una emoción o nos ha invitado a hacer algo, como el olor del pan recién horneado que nos llama a entrar y comprarlo.
Ya hemos hablado de cómo los sentidos se pueden usar para crear una experiencia única de compra, logrando que nuestros clientes nos recuerden y hablen de nosotros. En el tema de hoy nos enfocaremos en el olfato, que es uno de los sentidos más poderosos, ya que por medio de aromas y perfumes puedes hablar de tu marca, tu tienda y de los productos que vendes.
¿Por qué el olor?
El bulbo olfatorio, encargado de procesar los olores, está conectado con las áreas del cerebro más implicadas en las emociones y los recuerdos. A diferencia de los otros sentidos, el olor atraviesa varias partes de nuestro cerebro y no es procesado de forma central.
Un aroma es un estímulo que puede desencadenar una respuesta más rápida de nuestro cerebro que el resto de sentidos. Por ejemplo, el olor del café puede llevarte a recordar sitios y situaciones con mucha más facilidad que una imagen de un café o el sabor del café en sí mismo.
Con el olfato un adulto puede distinguir hasta 10,000 aromas diferentes, asociando a estos diferentes sensaciones, emociones o recuerdos.
Sin embargo, el olor en sí no es suficiente, debemos unirlo con información que venga de otros sentidos, sea la vista o el oído. Para nuestro cerebro es importante el contexto, debe decidir si el olor es agradable o no, por ello se vale de la información del entorno y de cómo reaccionamos a ella.
¿Qué es el Marketing Olfativo?
Es una rama del marketing sensorial que se enfoca en la generación de olores agradables que atraigan a los consumidores, que les generen sensaciones positivas a través del olfato y que les recuerden a una marca corporativa.
El crear una asociación positiva para el cliente, hará que nos recuerde y en el momento que desee adquirir un producto nos prefiera a nosotros frente a nuestros competidores. Se puede conseguir, además, que el cliente identifique un olor determinado a una marca. Mejorando su recuerdo y preferencia de forma muy rápida y sencilla.
Es una tendencia que se está extendiendo cada vez más en los locales para crear un ambiente acorde a la marca y en el cual el cliente se sienta a gusto. A través de aromas y perfumes se puede, por ejemplo, lograr que al entrar en un sitio se impulse la compra de un producto, como en los cines que utilizan el aroma a palomitas para incentivar el hambre y que compres este producto.
Ventajas de su uso en tiendas
- Fortalecer la identidad de la marca: Si encuentras el aroma que se acople adecuadamente a tu negocio, en el momento los clientes entren podrán identificar el olor como tuyo, y asociar a esta calidad, elegancia, limpieza, etc.
- Aumentar las ganancias: Eric R. Spangenberg, de la Universidad de California en Irvine, asegura que puede dar una ventaja competitiva a las empresas, siempre que encuentren el aroma “correcto”, es decir que se ajuste al perfil del cliente que están buscando. Un estudio concluyó que un aroma adecuado hace que las personas gasten en la tienda un 20% más.
- Crear un vínculo más cercano: Podrás generar una atmósfera confortable, en la cual tus clientes se sientan a gusto y mejores la experiencia de compra de las personas.
- Aumenta el rendimiento en los trabajadores: Al crear un ambiente de trabajo agradable y confortable, esto ayudará a mejorar la productividad de tus trabajadores. Todo cambio que hagas para que tu cliente se sienta más a gusto tus trabajadores lo sentirán también.
Ejemplos del uso de los olores
Olor madera en los Rolls-Royce
Originalmente estos coches llevaban piezas de madera en su interior que generaban un olor muy característico que gustaba a las personas.
Pero los fabricantes no fueron conscientes de esto hasta más adelante, cuando cambiaron estas piezas de madera por piezas de plástico y sus ventas cayeron.
Al investigar lo ocurrido decidieron incorporar el aroma artificial de la madera en las versiones modernas y así mantener la experiencia sensorial exactamente como era antes.
Olor de palomitas de maíz en el cine
Podrías pensar que el olor de palomitas es natural de los cines, pero te equivocas. Las cadenas utilizan aromatizantes para incentivar a las personas a que se acerquen a las tiendas y compren los productos.
Esta técnica es usada también en los parques de Disney, que utilizan este olor para generar hambre en las personas y que compren los productos.
Olor de cuero natural en los productos de plástico
Es una técnica muy utilizada entre los fabricantes de cuero sintético, este aroma se agrega adhiere a prendas de vestir o mobiliario.
Aunque en la etiqueta no se especifique que es cuero, añadir el olor artificial influye positivamente al comprador.
Olor a café en las gasolineras
Muchas gasolineras tienen tiendas de servicios de comida de paso y para aumentar la afluencia de estas utilizan el aroma artificial a café. Así las personas se sienten atraídas y utilizan más este servicio.
Olor a pan recién hecho en panaderías
Así es, las panaderías usan el aroma artificial a pan recién salido del horno, para atraer a los clientes que pasan cerca. Este olor se ha estudiado y evoca ideas de infancia, pan familiar y abre el apetito.
Olor del packaging de Apple
Seguramente has escuchado sobre el mítico olor de las cajas recién abiertas de los productos de Apple. Este es otro ejemplo de cómo puedes usar los aromas para diferenciar tu marca de las demás, e incluso generar la necesidad de comprar nuevos productos para así repetir la misma experiencia.
Este olor es tan mítico y reconocido que una empresa pidió a una reconocida marca de aromas (Air Aroma) para que duplicara el olor, y así poder usarlo en una exhibición.