Gestionar una tienda no carece de complejidad, y es normal que los dueños o gerentes se encuentren obstáculos y retos constantes que deban superar para que su negocio siga adelante y crezca. Una de las principales piedras en el camino es la gestión del stock y el temido inventario obsoleto. En un artículo anterior ya hablamos de cómo gestionar el stock de forma eficiente y ahora trataremos con profundidad una de las consecuencias más graves de no llevar un control correcto.
El primer error que se comete cuando se trata el inventario es pensar que se puede gestionar correctamente sin estudiar datos y llevar registros de entradas y salidas. Esto puede llevar a tomar decisiones de compras que no se acoplen a la demanda real y se conviertan en problemas con el stock.
¿Qué es el inventario obsoleto?
El inventario obsoleto, también se puede llamar inventario “muerto” y hace referencia a productos que han acabado su vida útil y que se cree que no podrán ser usados o vendidos por falta de demanda. Por lo general antes de ser obsoletos estos productos pasan por diferentes fases, se convierten primero en inventario lento, luego en se convierte en un exceso de inventario y finalmente en un inventario obsoleto.
El objetivo final de gestionar el stock es poder garantizar que los productos almacenados no pierdan valor antes de ser vendidos, lo que dicho de otra forma es evitar la obsolescencia del inventario. La mercancía almacenada puede perder valor por varios motivos, entre los más habituales, porque las nuevas versiones tienen mejores componentes, porque las funciones que cumple ya no son necesarias, cambios de la demanda de los consumidores, etc.
El inventario que pierde su valor termina generando pérdidas a las empresas. No se pueden llegar a recuperar los costos de adquirirlo. Además del mismo gasto de tener almacenadas existencias que no van a generar valor y ocupa espacio que podría usarse para traer nuevos productos que sí generarían valor.
4 razones por las tienes inventario obsoleto
Pronósticos de demanda inexactos
Es natural que las empresas hagan pedidos grandes y mantengan inventarios altos para así poder dar respuesta a las demandas no planificadas de clientes. Sin embargo, una previsión inexacta puede provocar una acumulación del stock por encima de las necesidades, siendo posible que este llegue a una situación de obsolescencia.
No diferenciar entre diferentes tipos de productos al hacer el inventario
Las características de cada artículo son diferentes y el sistema de venta es diferente, esto debe verse reflejado en la estrategia de venta y de compra. Por esto, se deben contemplar distintos parámetros como el tipo de rotación (si son de alta o baja rotación), el coste, la cantidad, el peso, si son de temporada, etc. No tener esto en cuenta puede incurrir en un mayor coste de compra, venta y al final de obsolescencia.
Compra de productos inadecuados
Cuando traes nuevos productos a tu tienda es difícil saber si fracasarán o no, puede que algún artículo se rompa con facilidad o no funcione correctamente, ya sea por problemas en su diseño, fabricación o transporte. Cuando esto pasa, los clientes pueden devolver los artículos y, además, dejar comentarios negativos. Esto puede pasar también si traes un producto nuevo del que no se vea ninguna ventaja sobre otros que ya tengas y por tanto no salga. Todo esto puede llegar a generar un exceso de stock y que con el paso del tiempo pierda todo su valor y pase a ser un producto de pérdidas.
No revisar continuamente el inventario
Si no sabes qué productos tienes almacenados, podrías perder la oportunidad de salvar el inventario antes de que pierda su valor. Si ya encuentras que tienes inventario obsoleto lo mejor es sacarlo de allí y que no se vaya acumulando, si ocupa mucho espacio de almacén también estarías perdiendo dinero por no estar usando el espacio de forma productiva.
4 maneras de deshacerte de este inventario
Véndelo con descuento
Rebajar el precio de estos productos es una buena forma resaltarlos para que los clientes los vean. Esto podría afectar al margen de ganancia que tenías en un principio, pero te ofrece la oportunidad de recuperar tu inversión inicial. Si conoces las zonas calientes de tu tienda puedes probar poniéndolos allí para llamar la atención sobre estos.
Realizar venta cruzada
Los artículos que no se venden bien solos pueden funcionar si los vendes con otros en un pack. Por ejemplo, puedes vender un artículo principal con dos o tres accesorios más baratos que estén relacionados. De esta forma puedes aprovechar para mover productos que se mueven lentamente o que sobran. Para que esto funcione recuerda poner un precio de compra que sea menor al precio de obtener los productos por separado.
Donar el inventario obsoleto
Es posible que puedas donar esos productos a organizaciones benéficas y obtener ciertas ganancias de esto. Esta solución no es la más popular, pero puedes obtener deducciones fiscales que equivalgan al coste de estos productos.
Cancelar el inventario obsoleto en las cuentas
Si ya no pudiste venderlo, ni donarlo y ya no puedes hacer nada más con él, ya no se puede considerar como un activo de la tienda. En este caso, lo mejor es marcarlo como pérdida total y aceptar esa pérdida de dinero en el negocio. Según la fiscalidad que lleve la tienda hacer esto puede ayudar a reducir la obligación tributaria ya que han disminuido el valor activo de en las cuentas.
4 formas de evitar tener problemas con el stock
Controla constantemente tu inventario
Tener un control total del movimiento de los productos en tu tienda, desde las compras, la recepción, almacenamiento, exposición y venta. El objetivo principal es maximizar la información que tienes de estos para decidir cuándo serán expuestos, la demanda que está habiendo y poder realizar compras basados en datos reales y no suposiciones. Controlar el inventario es saber dónde están las existencias, qué cantidad de cada artículo tienes y garantizar que están almacenados correctamente.
Conocer el momento correcto para realizar un pedido
Para evitar tener más stock del necesario, se debe tener información de cuándo realizar un pedido y en qué cantidad se debe hacer. Si tienes un software de gestión este puede generar alertas automáticas basado en datos, pero los empleados también pueden estar atentos y decidir a partir de qué momento se debe hacer.
Seguimiento del inventario a tiempo real
Conocer los niveles de inventario en tiempo real es fundamental para permitir la optimización de la gestión de la compra e inventario. El saber que productos se venden y cuales se están quedando estancados, es fundamental para poder realizar pedidos o promocionar productos con rotación baja antes de que estos pierdan su valor. Para hacerlo lo mejor es tener un programa que ayude con este seguimiento, existen muchos programas gratuitos que puedes usar.
Adquiere productos que cubran varias necesidades
Existen productos en el mercado que son universales con los que puedes cubrir las necesidades de varios clientes y no es necesario aumentar tu stock drásticamente. Como es el caso del plotter de hidrogel de Devia, con este puedes crear protectores de pantalla de hidrogel para cualquier móvil sin la necesidad de aumentar tu stock y con la ventaja de saber que no tendrás inventario obsoleto.